En el último año se ha ejecutado un presupuesto “equilibrado, riguroso, austero, inversor y comprometido con el bienestar y progreso de la ciudad”, ha explicado Carmen Marón. El nivel de ejecución del presupuesto del año pasado rozó el 90 por ciento, en concreto llegó al 87,30 por ciento, lo que supone 3 puntos más que en 2008.
Por lo que se refiere al presupuesto inversor de 2009, se ha incrementado en un 20 por ciento el nivel de ejecución del año anterior. Además, el Ayuntamiento ha cerrado 2009 con remanente, con superávit de más de 20 millones de euros y sin déficit.
Estos datos avalan una administración inversora, capaz de sacar adelante sus inversiones y que esta fuerte inversión se hace evidente en la ciudad: plan de modernización, barrios renovados, nuevas infraestructuras, generación de empleo, e incremento de los programas sociales.
También se ha reducido la deuda. Desde 2004 a 2009 se ha rebajado en un 22 por ciento la deuda municipal. A Coruña está en el 36% de la deuda sobre el Presupuesto, cuando por ley podría llegar al 110% sin pedir autorización.
Y todo ello, acompañado de un nivel de ingreso muy alto, situado en el 90%, gracias a la responsabilidad de los propios contribuyentes, y a una política tributaria contenida y moderada, que incluso en este año ha llevado a la congelación de los impuestos, que no han subido ni un céntimo.
Por tanto, según ha indicado Carmen Marón, la Hacienda coruñesa goza de buena salud, de gran fortaleza física y económica: política tributaria moderada, nivel de ingresos altos, deuda contenida y a la baja, y elevada ejecución del presupuesto general y de las inversiones.
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