, con la abstención de las comunidades gobernadas por el PP. «Pasamos de un pacto de Estado a un desacuerdo», sentenció.
En todo caso, defendió su abstención y reiteró que si el Gobierno central hubiera accedido a dar a Galicia lo que él pedía –190 millones de euros más para dispersión y emigración– y la evolución del modelo se hubiera formalizado en base a la población ajustada hubiera votado «que sí».
En consecuencia, rechazó las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien lamentó que la dirección de su partido obligase a las autonomías del PP a abstenerse en la votación del CPFF y recordó que cada presidente «es responsable» de su voto en los órganos colegiados de los que forma parte. «El voto es indelegable y cada presidente sabe lo que tiene que hacer», resolvió.
En este punto, insistió en que Galicia «hizo lo que tenía que hacer» y preguntado sobre un posible chantaje del Ejecutivo central para arrancarle un sí al modelo, indicó que éste se confirmaría si al final no aporta los 654 millones de euros «comprometidos». «La ministra –la vicepresidenta económica, Elena Salgado– me preguntó si con 34 millones por dispersión votaría a favor y yo le dije que no», reiteró y agregó que «si ahora, por no votar sí, ese dinero no viene a Galicia, habría un chantaje claro».
Con todo, Núñez Feijóo se mostró convencido de que Cataluña «no ha sido la comunidad ganadora» en el nuevo modelo. «Ganó el PSOE y José Luis Rodríguez Zapatero», apuntó y acusó al presidente estatal de «comprar» la estabilidad en su Gobierno y en la Generalitat a cambio de un modelo de financiación. «Eso es malo», avisó y concluyó que, por tanto, «habrá que cambiarlo».
LIDERAZGO DE RAJOY
Por último, el presidente gallego restó importancia a los últimos resultados del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que otorga un 3,55 de nota a su jefe de filas, Mariano Rajoy, por detrás de Rodríguez Zapatero, la líder de UPyD, Rosa Díez, y el portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.
«Yo era el líder peor valorado en Galicia», argumentó el presidente del Gobierno gallego y resaltó que los resultados de las «encuestas de la Xunta» no le impidieron derrotar a PSdeG y BNG en las elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo. Además, resaltó que el «cerco al PP» es una prueba «inequívoca» de que tanto la formación como su líder están «marcando la diferencia» con respecto al PSOE.
Así las cosas, se mostró convencido de que Rajoy es el «candidato» a La Moncloa de los ‘populares’ para las próximas elecciones generales de 2012. «Mi partido es democrático y hace concresos que duran meses y no unas semanas», advirtió y recordó que Rajoy ganó «con claridad» el último cónclave ‘popular’. «Es nuestro líder y será nuestro candidato», concluyó.