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Genocidio de tutsis en ruanda
hutus y tutsis
Entre abril y junio de 1994, se estima que 800.000 personas fueron asesinadas en el genocidio ruandés. Aunque el genocidio se centró en la minoría tutsi, también fueron asesinados miles de hutus que se oponían al régimen militar.
En 1916, las fuerzas belgas tomaron el control de Ruanda, que hasta entonces había sido un territorio colonial alemán. Tres años después, el Tratado de Versalles asignó oficialmente a Ruanda bajo dominio belga. Utilizando métodos pseudocientíficos racistas, las autoridades dividieron y crearon una jerarquía dentro de la población basada en las diferencias físicas. Basándose en medidas como la altura, la forma de la nariz y el color de la piel, las autoridades coloniales designaron a los tutsis como superiores a los hutus. Por tanto, el acceso a la educación y a los puestos administrativos estaba reservado únicamente a este grupo. Estas prácticas discriminatorias condujeron a una mayoría hutu empobrecida que desarrolló resentimiento hacia la minoría tutsi.
En la década de 1930, las autoridades belgas implantaron una división racial oficial mediante la introducción de tarjetas de identidad que clasificaban a los individuos como hutus, tutsis o twa. Esta política contribuyó a la idea de que las diferencias étnicas y raciales son rígidas y se forman de forma natural.
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En 2013, el Archivo de Historia Visual se expandió más allá del Holocausto por primera vez, recogiendo 86 testimonios audiovisuales de supervivientes y testigos del Genocidio contra los tutsis en Ruanda. Este conjunto de atrocidades se cobró hasta un millón de vidas en el transcurso de unos 100 días en 1994, cuando las milicias de etnia hutu respaldadas por el gobierno se lanzaron a una matanza masiva contra el siguiente grupo étnico más importante del país, los tutsis.
Cuando la presión de la descolonización empezó a aumentar en la década de 1950, las autoridades coloniales belgas abandonaron su apoyo al grupo minoritario tutsi, y una “revolución social” de la población mayoritaria hutu en 1959 provocó una violenta revuelta que obligó a muchos tutsis a huir del país. Cuando Ruanda se independizó de Bélgica en 1962, se instauró un presidente hutu, y la violencia contra los tutsis siguió siendo habitual durante varios años. Con las oleadas de violencia antitutsi de las décadas de 1960 y 1970, un número creciente de refugiados tutsis se estableció en países vecinos como Tanzania, la República Democrática del Congo (antiguo Zaire), Kenia y, especialmente, Uganda. Estos grupos de ruandeses apelaron al gobierno de Ruanda para que les permitiera un retorno seguro a lo largo de la década de 1980, sin éxito.
Genocidio de tutsis en ruanda 2022
H
cómo terminó el genocidio de ruanda
Hoy, 7 de abril de 2021, se cumplen 27 años del inicio del genocidio en Ruanda, una matanza deliberada, intencionada y sistemática que tuvo como objetivo a la población tutsi. El genocidio duró unos 100 días, y aproximadamente un millón de tutsis -así como hutus y twa políticamente moderados-, hombres, mujeres y niños, fueron asesinados.
Al reflexionar sobre los 27 años de conmemoración (Kwibuka27), está claro que no sólo debemos aprender de la historia, sino que también debemos establecer urgentemente vínculos más rápidos entre el pasado y el presente. Necesitamos transformar la historia en lecciones para la humanidad que sean relevantes para nuestras sociedades actuales.
Esta colección de viñetas cortas será valiosa como recurso educativo para estudiantes y educadores. Estas historias ponen de relieve no sólo la diversidad de experiencias de genocidio, sino también muchas lecciones y conocimientos importantes sobre las consecuencias de la discriminación, los prejuicios y la “otredad”, así como el poder del activismo y la denuncia. Lea gratuitamente los “Retratos de supervivencia” en línea.
