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Contractura en el pectoral mujer
Cómo evitar la contractura capsular
La reconstrucción mamaria con implantes implica tradicionalmente la colocación del implante por debajo del músculo pectoral mayor, para proporcionar una cobertura adecuada de tejido blando vascularizado y un menor riesgo de desarrollar contractura capsular. Aunque muchas pacientes consiguen un resultado estético satisfactorio, se ha informado de que una proporción abrumadora desarrolla algún grado de deformidad de animación (Figura 1). La deformidad de animación se refiere a la unión de la piel del colgajo de mastectomía de la paciente con el músculo pectoral mayor subyacente, lo que provoca una contracción visible y un desplazamiento lateral de todo el montículo mamario con cualquier activación del músculo pectoral (1,2). Esto puede ser doloroso para muchas pacientes y extremadamente desagradable a la vista.
Figura 1 Mujer de 58 años con un historial de 15 años de reconstrucción mamaria protésica bilateral, mostrada en reposo (A) y con la capacidad de animar individualmente la mama derecha (B) y la mama izquierda (C) con la contracción voluntaria del músculo pectoral mayor; a continuación se muestra a la paciente un año después de la conversión de implante bilateral subpectoral a prepectoral (D).
Cómo tratar la contractura capsular
ResumenLa contractura capsular es un resultado adverso común después de la reconstrucción mamaria con implantes, a menudo asociado con el tratamiento de radiación. Los autores plantean la hipótesis de que la fibrosis muscular es el principal factor que contribuye a la contractura de la reconstrucción mamaria después de la radiación. La revisión retrospectiva de las historias clínicas identificó a las pacientes que se sometieron a una reconstrucción mediante DTI con irradiación mamaria pre o postoperatoria. Los signos de contractura capsular se evaluaron mediante notas clínicas y calificadores independientes que revisaron las imágenes bidimensionales y los puntos de referencia anatómicos. La tasa de contractura capsular fue mayor en el grupo subpectoral frente al prepectoral (n = 28, 51,8% frente a n = 12, 30,0%, p = 0,02). En comparación con la reconstrucción DTI prepectoral en pacientes irradiados, la colocación del implante subpectoral tenía casi 4 veces más probabilidades de provocar una contractura capsular (p < 0,01). Las tasas de explantación, infección, necrosis tisular y hematoma fueron comparables entre los grupos. También encontramos que cuando las pacientes subpectorales presentan contractura mamaria, la quimioparalización del músculo por sí sola puede resolver la asimetría mamaria, corroborando que el músculo es un factor clave que contribuye a la contractura mamaria. Dado que la reconstrucción mamaria prepectoral está ganando popularidad, se han planteado preguntas sobre los resultados tras la radioterapia. Este estudio sugiere que la reconstrucción mamaria prepectoral es segura en una población de pacientes irradiadas, y de hecho se compara favorablemente con respecto a la contractura mamaria.
Imágenes de la contractura capsular
A veces, por muy experto que sea el cirujano plástico de un paciente, surgen complicaciones durante o después de la cirugía. Esto es así porque el cuerpo de cada persona es diferente. La composición del tejido conjuntivo varía mucho de un paciente a otro, por ejemplo, y esto significa que el proceso de curación de cada paciente es totalmente único. Por ello, algunas personas tienden a desarrollar un tejido cicatricial grueso tras cualquier tipo de lesión cutánea penetrante, mientras que otras pueden sufrir cortes profundos y desarrollar sólo una sutil cicatrización que se desvanece con el tiempo. Otro buen ejemplo de esta diferencia es el modo en que algunas mujeres desarrollarán estrías graves durante el embarazo, sin importar lo que hagan para evitarlas, mientras que otras mujeres salen del embarazo casi sin estrías. Además, el sistema inmunitario de cada persona responde de forma diferente a los estímulos, y el sistema inmunitario de algunos pacientes reacciona mal a los implantes médicos.
Por supuesto, las complicaciones durante la cirugía plástica son ahora muy raras, tanto por los avances en las técnicas quirúrgicas como porque hemos mejorado en la predicción de qué pacientes son propensos a experimentar complicaciones quirúrgicas. A los pacientes propensos a desarrollar un tejido cicatricial grueso se les puede aconsejar que eviten someterse a la cirugía plástica, o su cirujano utilizará técnicas quirúrgicas especiales que permitan colocar las incisiones a distancia (por ejemplo, insertar los implantes mamarios a través de una incisión en la axila) para mantener las cicatrices en gran medida fuera de la vista. A los pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos o enfermedades autoinmunes se les suele aconsejar que renuncien a la cirugía y opten por formas menos invasivas de mejora estética. Asimismo, hay una serie de procedimientos que pueden utilizarse después de la cirugía, como la técnica de rehabilitación de Aspen, para tratar las complicaciones y mejorar el aspecto del paciente. Una de las áreas más comunes en las que se utiliza Aspen es en el tratamiento de la contractura capsular después de la cirugía de aumento de pecho.
Cuáles son las causas de la contractura capsular
El síndrome de Poland es un trastorno congénito que afecta al desarrollo del pecho y las mamas en un lado del cuerpo. Las mujeres con síndrome de Poland pueden presentar deformidades torácicas, como la ausencia de músculos pectorales o su subdesarrollo, y mamas asimétricas o poco desarrolladas. Algunas mujeres también pueden carecer del complejo areola-pezón.
Cirugía reconstructiva del síndrome de PolandMuchas de las deformidades del síndrome de Poland pueden corregirse con cirugía reconstructiva. Ofrecemos procedimientos correctivos como la reconstrucción mamaria basada en implantes o autóloga, los implantes de la pared torácica y la reconstrucción del pezón-areola. Cada uno de estos procedimientos puede ayudar a restablecer un aspecto más simétrico y natural del lado afectado por el síndrome de Poland.Para la reconstrucción mamaria, ofrecemos lo último en reconstrucción con colgajos microquirúrgicos, incluyendo colgajos DIEP, SIEA, TUG y PAP. Reconocemos que las mujeres con el síndrome de Poland pueden tener problemas con el desarrollo muscular, y como tal, tratamos de evitar procedimientos como los colgajos TRAM o Latissimus Dorsi que eliminan el músculo, así como la grasa. Durante su visita, el Dr. Tanna trabajará con usted para diseñar un plan de reconstrucción mamaria personalizado que se ajuste a su experiencia con el síndrome de Poland.