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Diferencia entre mito y religion
Atra-hasis
La religión y la mitología difieren en su alcance pero tienen aspectos que se solapan. Ambos términos se refieren a sistemas de conceptos de gran importancia para una determinada comunidad, que hacen afirmaciones sobre lo sobrenatural o lo sagrado. En general, la mitología se considera un componente o aspecto de la religión. La religión es el término más amplio: además de los aspectos mitológicos, incluye aspectos rituales, morales, teológicos y de experiencia mística. Una determinada mitología está casi siempre asociada a una determinada religión, como la mitología griega a la religión de la antigua Grecia. Desconectado de su sistema religioso, un mito puede perder su relevancia inmediata para la comunidad y evolucionar -al margen de la importancia sagrada- hacia una leyenda o un cuento popular.
El término teología aparece por primera vez en los escritos de los filósofos griegos Platón y Aristóteles. Al principio, teología y mitología eran sinónimos. Con el tiempo, ambos términos adquirieron cualidades distintivas:[10]
En primer lugar, la teología es un intento espiritual o religioso de los “creyentes” de explicar su fe. En este sentido, no es neutral y no se intenta desde la perspectiva de la observación eliminada, a diferencia de la historia general de las religiones. La implicación que se deriva del enfoque religioso es que no proporciona un esquema formal e indiferente desprovisto de presupuestos en el que puedan subsumirse todas las religiones. En segundo lugar, la teología está influida por sus orígenes en las tradiciones griega y cristiana, con la implicación de que la transmutación de este concepto a otras religiones está en peligro por las propias circunstancias de origen.
El mito, tal y como se utiliza en el estudio de las religiones, se describe mejor como
La religión y la mitología difieren en su alcance pero tienen aspectos que se solapan. Ambos términos se refieren a sistemas de conceptos de gran importancia para una determinada comunidad, que hacen afirmaciones sobre lo sobrenatural o lo sagrado. En general, la mitología se considera un componente o aspecto de la religión. La religión es el término más amplio: además de los aspectos mitológicos, incluye aspectos rituales, morales, teológicos y de experiencia mística. Una determinada mitología está casi siempre asociada a una determinada religión, como la mitología griega a la religión de la antigua Grecia. Desconectado de su sistema religioso, un mito puede perder su relevancia inmediata para la comunidad y evolucionar -al margen de la importancia sagrada- hacia una leyenda o un cuento popular.
El término teología aparece por primera vez en los escritos de los filósofos griegos Platón y Aristóteles. Al principio, teología y mitología eran sinónimos. Con el tiempo, ambos términos adquirieron cualidades distintivas:[10]
En primer lugar, la teología es un intento espiritual o religioso de los “creyentes” de explicar su fe. En este sentido, no es neutral y no se intenta desde la perspectiva de la observación eliminada, a diferencia de la historia general de las religiones. La implicación que se deriva del enfoque religioso es que no proporciona un esquema formal e indiferente desprovisto de presupuestos en el que puedan subsumirse todas las religiones. En segundo lugar, la teología está influida por sus orígenes en las tradiciones griega y cristiana, con la implicación de que la transmutación de este concepto a otras religiones está en peligro por las propias circunstancias de origen.
Definición de religión del mito
La religión y la mitología difieren en su alcance pero tienen aspectos que se solapan. Ambos términos se refieren a sistemas de conceptos de gran importancia para una determinada comunidad, que hacen afirmaciones sobre lo sobrenatural o lo sagrado. En general, la mitología se considera un componente o aspecto de la religión. La religión es el término más amplio: además de los aspectos mitológicos, incluye aspectos rituales, morales, teológicos y de experiencia mística. Una determinada mitología está casi siempre asociada a una determinada religión, como la mitología griega a la religión de la antigua Grecia. Desconectado de su sistema religioso, un mito puede perder su relevancia inmediata para la comunidad y evolucionar -al margen de la importancia sagrada- hacia una leyenda o un cuento popular.
El término teología aparece por primera vez en los escritos de los filósofos griegos Platón y Aristóteles. Al principio, teología y mitología eran sinónimos. Con el tiempo, ambos términos adquirieron cualidades distintivas:[10]
En primer lugar, la teología es un intento espiritual o religioso de los “creyentes” de explicar su fe. En este sentido, no es neutral y no se intenta desde la perspectiva de la observación eliminada, a diferencia de la historia general de las religiones. La implicación que se deriva del enfoque religioso es que no proporciona un esquema formal e indiferente desprovisto de presupuestos en el que puedan subsumirse todas las religiones. En segundo lugar, la teología está influida por sus orígenes en las tradiciones griega y cristiana, con la implicación de que la transmutación de este concepto a otras religiones está en peligro por las propias circunstancias de origen.
En qué se parecen la religión y la mitología
La religión y la mitología difieren en su alcance pero tienen aspectos que se solapan. Ambos términos se refieren a sistemas de conceptos de gran importancia para una determinada comunidad, que hacen afirmaciones sobre lo sobrenatural o lo sagrado. En general, la mitología se considera un componente o aspecto de la religión. La religión es el término más amplio: además de los aspectos mitológicos, incluye aspectos rituales, morales, teológicos y de experiencia mística. Una determinada mitología está casi siempre asociada a una determinada religión, como la mitología griega a la religión de la antigua Grecia. Desconectado de su sistema religioso, un mito puede perder su relevancia inmediata para la comunidad y evolucionar -al margen de la importancia sagrada- hacia una leyenda o un cuento popular.
El término teología aparece por primera vez en los escritos de los filósofos griegos Platón y Aristóteles. Al principio, teología y mitología eran sinónimos. Con el tiempo, ambos términos adquirieron cualidades distintivas:[10]
En primer lugar, la teología es un intento espiritual o religioso de los “creyentes” de explicar su fe. En este sentido, no es neutral y no se intenta desde la perspectiva de la observación eliminada, a diferencia de la historia general de las religiones. La implicación que se deriva del enfoque religioso es que no proporciona un esquema formal e indiferente desprovisto de presupuestos en el que puedan subsumirse todas las religiones. En segundo lugar, la teología está influida por sus orígenes en las tradiciones griega y cristiana, con la implicación de que la transmutación de este concepto a otras religiones está en peligro por las propias circunstancias de origen.