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Porque el ser humano es un animal
qué diferencia a los humanos de la filosofía de los animales
La relación hombre-animal (HAR) es un importante factor determinante del bienestar animal (1-3). Numerosos estudios han demostrado los efectos perjudiciales de una RHA negativa sobre el bienestar animal y humano, es decir, la productividad, el compañerismo y la salud (4). Un HAR negativo puede perjudicar el bienestar animal con consecuencias negativas en la productividad, la salud y el bienestar del animal, principalmente a través del miedo como mecanismo subyacente (1, 5). En comparación, los beneficios de una HAR positiva para el bienestar animal son poco conocidos y apreciados. Los animales domésticos suelen buscar y disfrutar de la interacción con los humanos, más allá de depender de ellos para alimentarse (6-9). Los animales pueden percibir la interacción con los humanos como algo gratificante (5, 10, 11).
Esta revisión recopila los conocimientos recientes sobre los beneficios para el bienestar de los animales de interactuar positivamente con los humanos y ofrece recomendaciones para evaluar y utilizar una HAR positiva. Nos centramos en el HAR desde el punto de vista del animal no humano (al que nos referiremos como «animal») a menos que se indique lo contrario. Para el HAR desde la perspectiva del ser humano, remitimos a los lectores a otras revisiones (5, 12, 13). Restringimos el ámbito de este artículo a las especies domesticadas, principalmente a los animales de granja y de compañía, porque han sido (y siguen siendo) seleccionados durante miles de años con una gran influencia en su respuesta a los humanos (9, 14), y la mayoría de los animales domésticos experimentan interacciones frecuentes con los humanos. No obstante, los animales de otras especies también son capaces de desarrollar relaciones positivas con los humanos, por ejemplo, los animales mantenidos en zoológicos (1, 15, 16) o en laboratorios (17, 18), por lo que se incluyen ejemplos sobre estas especies cuando es pertinente.
¿son los humanos animales por definición?
En su nuevo libro, «Fellow Creatures: Nuestras obligaciones para con los demás animales», la profesora de filosofía Arthur Kingsley Porter, Christine Korsgaard, defiende que los seres humanos no son intrínsecamente más importantes que los animales y, por tanto, deberían tratarlos mucho mejor que nosotros.
Basándose en la obra de Immanuel Kant y Aristóteles, sostiene que los humanos tenemos el deber de valorar a nuestros semejantes no como herramientas, sino como seres sensibles capaces de tener conciencia y de tener vidas que son buenas o malas para ellos.
KORSGAARD: La filosofía moral occidental tiene ya más de 2.000 años, y en todo ese tiempo muy pocos filósofos morales han dicho algo sobre el trato a los animales. Los animales son seres sintientes y algunos son capaces de interactuar con nosotros, pero por otro lado ahí están, en nuestros platos, tirando de nuestros carros, cazados por nosotros y obligados a pelearse entre ellos para nuestra diversión. Parece una cuestión moral obvia y, sin embargo, los filósofos de la moral no se han planteado a menudo preguntas como: ¿Está bien esto? ¿Por qué está bien hacer estas cosas?
la filosofía de los humanos son animales
¿Qué lugar deberían ocupar los animales no humanos en un sistema moral aceptable? Estos animales existen en el límite de nuestros conceptos morales; el resultado es que a veces nos encontramos otorgándoles un fuerte estatus moral, mientras que otras veces les negamos cualquier tipo de estatus moral. Por ejemplo, la indignación de la opinión pública es grande cuando se conoce la existencia de «fábricas de cachorros»; la idea es que los perros merecen mucha más consideración de la que les dan los operadores de esos lugares. Sin embargo, cuando se señala que las condiciones de una granja industrial son tan malas, si no mucho peores, que las de una fábrica de cachorros, la respuesta habitual es que los afectados son «sólo animales» después de todo, y no merecen nuestra preocupación. El pensamiento filosófico sobre la situación moral de los animales es diverso y puede agruparse en tres categorías generales: Teorías indirectas, teorías directas pero desiguales y teorías de igualdad moral.
Las teorías indirectas niegan a los animales un estatus moral o una consideración igual a la de los humanos debido a su falta de conciencia, razón o autonomía. En última instancia, al negar el estatus moral a los animales, estas teorías pueden seguir exigiendo que no se dañe a los animales, pero sólo porque al hacerlo se perjudica la moralidad del ser humano. Los argumentos de esta categoría han sido formulados por filósofos como Immanuel Kant, René Descartes, Tomás de Aquino, Peter Carruthers y diversas teorías religiosas.
qué hace al ser humano único respecto a otros animales
Diversidad de los mamíferosLos primeros mamíferos evolucionaron hace unos 190 millones de años. Estos primeros mamíferos eran pequeñas criaturas que se alimentaban de insectos y vivieron al mismo tiempo que los dinosaurios. Cuando los dinosaurios desaparecieron hace unos 65 millones de años, los mamíferos comenzaron a diversificarse en muchas formas. En la actualidad hay unas 4.500 especies diferentes de mamíferos que viven en casi todos los entornos de la Tierra, incluidos los océanos, el agua dulce, sobre y bajo el suelo, en las copas de los árboles e incluso en el cielo.Características de los mamíferosTodos los mamíferos (incluidos los humanos) tienen las mismas características distintivas. Entre ellas:
El lugar que ocupamos en el reino animalLos humanos poseemos muchas características únicas, pero también compartimos una serie de similitudes con otros animales. Estas similitudes y diferencias se manifiestan en nuestra composición genética, en la construcción de nuestro cuerpo y en nuestro comportamiento, y nos ayudan a comprender nuestro lugar en el reino animal, ya que nos permiten establecer las relaciones evolutivas entre nosotros y los demás animales. Los estudios de nuestros parientes vivos más cercanos, los simios, también proporcionan valiosas pistas sobre los cuerpos y estilos de vida de nuestros primeros ancestros.Los humanos se clasifican como mamíferos porque los humanos tienen las mismas características distintivas (enumeradas anteriormente) que se encuentran en todos los miembros de este gran grupo.Los humanos también se clasifican dentro de:Los humanos, sin embargo, también poseen muchas características únicas y, por lo tanto, se clasifican dentro de un subgrupo único de los grandes simios llamado los homininos.