Al tener más tiempo, visitar al fisioterapeuta en verano resulta posible y es algo positivo, pues permite preparar al cuerpo y ayudarle a recuperarse de lesiones, molestias y otros problemas que pueden causar daños graves con el tiempo.
“Me falta tiempo” esta es una de las excusas que muchas personas tienen para no realizar ciertas actividades o acudir a un especialista.
Ir a un fisioterapeuta en Leon permite cuidar de la salud física y aumentar la calidad de vida. Pero, muchas veces, y a pesar de las molestias que se puedan estar sintiendo, las obligaciones diarias hacen que la visita a este especialista se vaya dejando para más adelante.
Ahora, con la llegada del verano, ya no hay más excusas para alargar la visita a tu fisioterapeuta de confianza, y es que cuidar de la salud es algo esencial para todos.
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Razones para ir en verano al fisioterapeuta
Aunque el verano es un tiempo para el descanso y la diversión, no se debería dejar de lado continuar con los cuidados que ayudan a prevenir dolencias, aliviar dolores, reducir inflamaciones y mejorar el movimiento, cosas que el fisioterapeuta ayuda a conseguir.
Pero, ¿por qué el verano es un buen momento para continuar con estos cuidados esenciales?
Tiempo de ocio, tiempo para cuidarse
A veces las obligaciones diarias hacen que una persona deje para otro día citas que parecen menos urgentes. Sin embargo, si molestias como las contracturas se van dejando sin solución, pueden causar daños más graves. Así que, ahora, en verano, cuando se disfruta de más tiempo libre, puede ser un buen momento para agendar su cita con el fisio y cuidarse más a uno mismo.
Zapatos abiertos
El cambio de calzado a uno más abierto y menos rígido, puede provocar lesiones tanto en la musculatura como en los mismos pies. Esguinces, tendinitis y otros problemas pueden aparecer siendo una buena razón para acudir a reforzar la resistencia y fortaleza de la musculatura con un buen fisio.
Lesiones posturales
Durante el verano se pueden adquirir posturas poco naturales que pueden llevar a daños en espalda y otras contracturas. Estar tumbado en la piscina o playa sobre suelos irregulares, cambiar de cama al ir a un hotel o apartamento vacacional, muchas horas metidos en el coche para viajar. Son algunas de las causas que pueden llevar a que, a la vuelta, en lugar de sentirse descansado y bien, se noten molestias y dolores para los que será necesario acudir a un buen tratamiento con un fisioterapeuta.
Actividades deportivas
En verano, al tener más tiempo para hobbies, también se disfruta más de pasar tiempo haciendo ejercicio o practicando deportes que durante el resto del año no se puede. El hacer senderismo en parajes naturales, es uno de los deportes más practicados en época de vacaciones.
Para hacerlo bien es necesario llevar una mochila a cuestas con todo lo que se pueda necesitar, y esto junto con lo duro que pueda ser el camino, puede causar molestias en piernas, pies y espalda.
Lo mismo pasa cuando uno está todo el día de un lado a otro visitando un lugar turístico. Llevar peso a la espalda debido a cargar con una mochila y pasar mucho tiempo andando y luego parado en colas para entrar a sitios puede poner al cuerpo en una situación de mucha tensión.
La ayuda de un buen fisioterapeuta y sus tratamientos ayudarán a que estas vacaciones el cuerpo pueda mantenerse sano y sin molestias.
