Además de uno de los accesorios de moda más usados en verano, las gafas de sol son muy necesarias para proteger los ojos de los rayos solares. Pero no todas ofrecen la misma calidad y protección, por lo que hay que escoger con cuidado.
Elegir unas buenas gafas de sol puede parecer algo sencillo y de poca importancia, pero hay muchos más en juego de lo que se puede imaginar. No solo se trata de lucir bien e ir a la moda, sino también de cuidar la vista y proteger los ojos de los daños que puede causar el sol, sobre todo en las horas de mayor intensidad y en épocas como el verano.
Desde ProtecFarma, fabricantes y distribuidores líderes en productos ópticos, cuentan cuáles son los aspectos clave a tener en cuenta para elegir unas gafas de sol perfectas.
Contenidos
Protección: el factor más importante
Antes de pensar en el diseño o la forma, es esencial asegurarse de que las gafas de sol ofrecen una protección adecuada para los ojos. Los rayos UV pueden ser muy perjudiciales para la salud ocular, por lo que es fundamental que las gafas bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
Para garantizar que los ojos estén protegidos, es importante buscar etiquetas que indiquen “100% protección UV” o “protección UV 400”.
Material de las lentes
Otro detalle importante a considerar es el material con el que se fabrican las lentes. El policarbonato es ligero, resistente a los golpes y tiene buena protección contra los rayos ultravioleta. Por otro lado, el cristal proporciona una mayor claridad óptica, aunque puede ser más pesado y frágil. El plástico es económico, pero se puede rayar con mucha facilidad.
Para garantizar unas gafas de sol de calidad, lo recomendable es optar por uno de los dos primeros materiales de la lista.
Forma y tamaño: estilo y comodidad
Una vez elegido el material y asegurada la protección, toca escoger la forma y el tamaño de las gafas. Estas deben ajustarse con comodidad al rostro, sin apretar ni resbalar. Además, la forma de las gafas debe complementar la de la cara.
Por ejemplo, para una cara redonda, las gafas de sol con monturas angulares ayudan a equilibrar los rasgos. Si la cara tiene una forma más cuadrada, con monturas redondas o gafas de aviador se pueden suavizar los ángulos.
Polarización
Si se pasa mucho tiempo al aire libre o realizando actividades acuáticas, las gafas de sol polarizadas pueden ser una excelente opción. Reducen el deslumbramiento causado por la luz solar en superficies como el agua o la nieve, aunque pueden dificultar la visualización de ciertas pantallas como las de los móviles o los GPS, por lo que conviene tenerlo en cuenta.
Color de las lentes
El color de los cristales no es solo una cuestión de estilo, sino que puede afectar a la percepción del contraste y la fatiga visual. Los colores más habituales son el gris, que reduce la intensidad de la luz sin alterar los colores; el verde y el marrón, que pueden mejorar el contraste y reducir la fatiga visual en condiciones de luz brillante.
Presupuesto: relación calidad/precio
Aunque no debe ser un factor que determine la elección, es fundamental tener en cuenta el presupuesto del que se dispone. Es muy tentador optar por unas gafas baratas, pero es más importante recordar que la calidad y el cuidado de la vista están por encima del bolsillo. Es mejor gastar un poco más para garantizar la protección y durabilidad de tus nuevas gafas de sol.