Christian Galvez ya se ha hecho con un importante hueco dentro de nuestra pequeña pantalla. Desde que le viésemos echándole mucho morro y vestido de negro en su faceta como chico “Caiga Quién Caiga”, la carrera de este joven madrileño ha ido adquiriendo más y más valor. Ahora pudimos disfrutar junto al simpático presentador de una fecha muy importante. Christian celebra sus 400 programas al frente del espacio que le está haciendo asentarse en esto de la televisión, “Pasapalabra”. Lo que comenzó siendo un encargo para el verano de 2007 se ha convertido en el programa estrella de las tardes en Telecinco.
400 programas al frente de “Pasapalabra”
El presentador vive un momento muy especial, tanto en lo profesional como en lo personal, ya que desde hace meses comparte su vida con la gimnasta Almudena Cid. Un flechazo el que sintieron los dos jóvenes en el mismo programa que ha llenado de éxito y popularidad al joven ‘mostoleño’.
– ¿Cómo te sientes en este cumpleaños tan especial?
– Pues igual que cuando cumplimos 300 o 100…
– ¿No te hace ilusión?
– Sí, pero el que más ilusión me hizo fue el 100. Con el 400 me siento querido por la gente.
– Conforme pasan los programas coges más tranquilidad en plató y el llegar a los 400 te hará más maduro frente a las cámaras…
– No creas. Me sentí muy a gusto desde el primer programa y por llevar aquí 400 no he cambiado ni he modificado mi manera de trabajar. En lo único que he cambiado es en que antes jugaba con más presión y ahora no…
– ¿Pero en un primer momento pensaste en llegar a esta cifra?
– No porque me vendieron esto como algo temporal. Un programa para verano. Pero al final nos hemos hecho un huequito en la parrilla de la programación y de momento estamos ahí tan a gustito (sonríe).
– Como bien dices, os habéis hecho un buen hueco. ¿Por qué crees que el programa tiene tanto éxito?
– Siempre he pensado que los programas que toquen la cultura con un poco de sentido del humor, funcionan. Tenemos frescura, sentido del humor y gente famosas… Es una mezcla bastante buena.
– Christian, ¿cuántas velas estarías dispuesto a soplar en el programa?
– Muchísimas más (sonríe). 400 me saben a poco… Yo estaría dispuesto a soplar 777, porque el 7 es mi número favorito (risas). No sé cuál es el récord anterior, cuando llevaba el programa Silvia, pero me gustaría superarlo.
– Se te ve un chico muy inquieto… ¿Te ves tanto tiempo haciendo lo mismo?
– A mi me apetece mucho estar aquí pero siempre que puedo compaginarlo con algo, lo hago. Podríamos decir que trabajo en el club de mis amores pero siempre quedo para jugar con la selección y jugar una Eurocopa o un Mundial. Si me llaman para otra cosa…genial, pero no me gustaría dejar este programa.
– ¿Hay algún proyecto con el que compaginarás el programa?
– Todavía no lo sé (ríe). A partir de Enero se comenzarán a mover las cosas. Pero siempre soy el último en enterarme de todo. Me gusta que sea así.
– ¿Por qué?
– La emoción es mucho más reciente. Si llevas un año preparando un programa, no lo empiezas de la misma manera que si te lo han ofrecido días antes. En “Tú sí que vales” me enteré una semana antes…
– ¿Hasta qué punto interpretas un personaje en “Pasapalabra”?
– No interpreto personaje en ninguno de los programas que hago. Quizá interpretaba alguno en el “CQC”, pero aquí no.
– Son muchos días en los que llegas a conocer a la persona que hay tras el concursante. ¿Hasta que punto te involucras?
– Hay concursantes que se tiran 7 u 8 programas con nosotros, que conoces lo que hay detrás de esa persona, y han existido oportunidades para llevarse el bote y he creído que se lo merecía, y lo he dicho siempre. Te da pena porque son chicos o chicas buenos, humildes,…
– Este programa te ha aportado muchísimas cosas, incluso el amor. ¿Esa razón hace que para ti sea especial?
– Por supuesto (sonríe). Este programa me ha aportado todo. El “CQC” me aportó experiencia, pero éste ha sido experiencia, amor, fama,… Es muy especial para mi.
– Christian, éxito en pantalla y fuera de ella. ¿Cómo te encuentras en estos momentos?
– (Sonríe) Muy bien… No me puede ir mejor.
– Tras las Olimpiada, Almudena ha dejado la competición y con ello los entrenamientos, que era lo que hacía que casi no os pudieseis ver. ¿Lo has notado…?
– Sí. Pero bueno, ella ahora tiene su trabajo y yo el mío. Así que cada uno tiene su ocupación y nos vemos un ratito al final de cada jornada.
– Tras la caída de “Circus”, programa en el que Almudena trabajaba, ¿qué está haciendo ahora?
– No puedo decirlo (sonríe). Pero muy prontito la volveréis a ver por televisión.
– ¿Cómo la ves en televisión?
– Inocente, y eso me parece extraordinario. Es un molde al que hay que dar forma. Me parece muy bien todo lo que hace.
– ¿El hecho de que sea tan inocente no puede estar en su contra?
– No. Ya estoy yo para protegerla por detrás (risas).
– Totalmente enamorado, Christian…
– ¡Claro! Pero eso ya lo sabe todo el mundo… (risas)
– ¿Le has dado algún consejo?
– Sí. Le he dicho que no hay nada malo en que quiten un programa porque vaya mal. El problema está que te lo quiten cuando vaya bien… Hay que estar preparado para todo.
– ¿Ella tuvo un momento bajo por la retirada del programa?
– Cuando algo se acaba, sea en el amor, en el trabajo o donde sea, siempre te da pena. Pero le he dicho que mire el lado positivo de las cosas porque ha sido una experiencia para ella porque se ha formado. Ha sido una escuela.
– Tu llevas mucho tiempo y sabes cómo es esto. Pero para ella era su primera incursión…
– Ya pero después de cuatro finales olímpicas y dos diplomas… ¿cómo se va a poner triste por una cosa así? Ya vendrán más oportunidades.
– Estás adquiriendo mucha fama gracias a “Pasapalabra”, ¿en qué te gustaría aplicarla?
– No puedo hablar mucho del tema, porque es un proyecto a medio plazo, pero sí la utilizaré para algo benéfico. Estoy preparando una fundación pero no puedo hablar mucho más porque sería vender humo…
– ¿Y profesionalmente?
– Siempre quise ser actor pero ahora me quedo con esto… y a lo que aspiro es a un ‘prime time’. Es a lo máximo que puede aspirar un presentador de televisión.
– La fama de televisión es muy efímera…
– Sí. A mi me lo van a decir… (ríe) Me pasó una vez con un programa con el que estuve varios años y por el que nos dieron un Premio Ondas; después, desaparecí y estuve 3 años sin trabajar en televisión.
– ¿Estarías preparado para que eso volviese a pasar…?
– Sí. Además ahora juega un componente sentimental y es que tengo una pareja, hay planes de futuro, de crear una familia, y a uno no se le tienen que caer los anillos por hacer otra cosa.
– En el ámbito de la interpretación, ¿has tirado la toalla?
– No pero el programa me quita mucho tiempo. Me han ofrecido dos papeles en teatro muy chulos pero no puedo. Me gustaría, pero es imposible compaginarlo y a la hora de tener que elegir, me quedo con lo que tengo.