La Rioja, tierra de vinos, ofrece estancias increíbles para aquellos que quieren descubrir los lugares con encanto donde se fabrican los vinos, cuál es el proceso de elaboración y poder degustar algunos caldos de excelente sabor y calidad.
Cuando se acerca un puente, fiesta o las vacaciones de verano, todo el mundo se empieza a ilusionar con la idea de salir de viaje, conocer un nuevo lugar y realizar actividades divertidas con las que aprender cosas nuevas.
Por estas razones, cada vez son más las personas que practican el enoturismo, o lo que es lo mismo, visitar bodegas y lugares con cultura de vinos, donde disfrutar de una experiencia vitivinícola completa.
La Rioja, tierra de vinos
La Rioja es una tierra rica y como mucha cultura del vino. Este es el lugar perfecto para poder descubrir los mejores viñedos y vinos con denominación de origen.
Visitar bodegas en La Rioja abre no solo la mente, también el paladar, a unas experiencias originales, atractivas, intensas y que dejarán un buen sabor de boca tras las catas.
El visitar una bodega de vinos en La Rioja, no es solo disfrutar de un lugar especial donde se aprende como se fabrica el vino y poder acceder a probar alguna de esas botellas tan especiales, con las explicaciones de un profesional, también es descubrir una tierra fértil, llena de viñedos entre los que poder pasear y relajarse.
Porque el enoturismo es un tipo de turismo que integra el aprendizaje y volver a conectar con la naturaleza. Permite abrir los sentidos a un sector que, hasta el momento, era muy desconocido para muchas personas, pero que ahora les abre sus puertas para ofrecerles una experiencia inolvidable en medio de parajes increíbles.
Una visita personalizada
Una de las actividades que más disfrutan aquellos que practican el enoturismo, es poder disfrutar de visitas personalizadas y con guías a las diferentes bodegas.
Esto ayuda a que los amantes del vino puedan descubrir cómo se fabrican los caldos que más les gustan, como se lleva a cabo el proceso desde la recolección de la uva hasta el embotellado, entrando en ese mundo escondido tras las puertas de las bodegas y que ahora se abre para que puedan disfrutar al máximo del sabor de su vino favorito conociendo los entresijos que hay tras su fabricación.
¿Sólo gustará a los amantes del vino? No, pues estas visitas guiadas permiten a cualquier persona que tenga curiosidad, a descubrir el mundo del vino desde una perspectiva profesional.
Tanto la visita a la bodega, las actividades que se pueden realizar en ellas, las degustaciones y el poder pasear entre viñedos, resultan un plan espectacular que será del gusto de cualquier persona, consuma o no vino en su vida habitual.
Una escapada a La Rioja como regalo
Hacer turismo nos permite descubrir nuevas culturas, gastronomía y lugares con mucho encanto. Y por eso todo el mundo espera el siguiente descanso para poder disfrutar de la libertad que ofrece poder viajar.
El enoturismo está consiguiendo atraer la atención de más personas, y es que una forma de conocer lugares emblemáticos y aprender a apreciar lo bueno del vino gracias a catas especializadas, además de experimentar la paz de caminar entre viñedos.
Viajar a La Rioja y conocer sus bodegas a través de visitas personalizadas, es un buen regalo para vivir una experiencia única en pareja.