El edificio estaba siendo derruido a mano por operarios de la empresa «Solonorte» ante la imposibilidad de hacerlo con máquinas y, por razones que se desconocen, se desplomó y atrapó a uno de los trabajadores.
Tras su rescate, el trabajador, cuya identidad no fue facilitada, aunque se sabe que tiene 46 años y es vecino de Langreo, fue estabilizado en una UVI móvil y posteriormente trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo.
Fuentes de los Bomberos indicaron que el trabajador, cuyo rescate fue muy laborioso, sufre heridas en los dos brazos, especialmente en el derecho, que lo tiene «destrozado», y en la cabeza.
El operario, que estuvo consciente en todo momento, se encontraba trabajando con un mazo cuando se le cayó encima la fachada del edificio, que no alcanzó a un compañero que se encontraba junto a él.
Hasta el lugar se desplazó el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Jaime Reinares, responsable del área de Seguridad Ciudadana, quien señaló que la licencia para la demolición del edificio estaba en regla, y que el mismo había sido declarado en ruina tras hundirse el tejado.
Reinares valoró la «rápida» actuación de los bomberos y su profesionalidad en el rescate del obrero atrapado.