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Saenz de oiza torres blancas
Francisco javier sáenz de oizasarquitecto español
El objetivo de la exposición es incidir en la relación de artes y oficios que acompañan la actividad del arquitecto del siglo XX, entendida por Sáenz de Oíza como parte inseparable de su vida y obra. Dentro del carácter tecnológico y vanguardista que subyace en la obra del arquitecto, la exposición lo muestra a través de su relación con diferentes campos disciplinares junto a sus afinidades personales.
En el recorrido expositivo, tras una aproximación a los orígenes de Sáenz de Oíza y su relación con el espíritu de la época, se muestra su mundo personal junto a su obra arquitectónica, acompañado de una selección de un reducido grupo de artistas del amplio espectro que abarcó la mirada oiziana. Sin olvidar su relación con numerosos amigos, entre ellos, el escultor Jorge Oteiza y el constructor Juan Huarte, así como profesores, alumnos, arquitectos, estudiantes y gente del campo, cuya amistad Oíza siempre alimentó.
La exposición está comisariada por Javier, Vicente y Marisa Sáenz Guerra, arquitectos hijos de Sáenz de Oíza y colaboradores habituales en su estudio, que también realizan el proyecto de montaje de la exposición.
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La Torre Blancas es un icono arquitectónico del movimiento organicista español. Diseñada por Francisco Javier Sáenz de Oiza y terminada en 1969, esta torre de hormigón visto se eleva 71 metros sobre el horizonte de Madrid. También es una de las estructuras de hormigón armado más complicadas e innovadoras de la época, ausente de las típicas cualidades rectilíneas asociadas al hormigón in situ. Encargado por Juan Huarte, el edificio iba a ser originalmente uno de los dos que se construyeron. Sáenz de Oiza y su equipo, que incluía a Juan Daniel Fullando y Rafael Moneo, se propusieron diseñar una torre que rompiera las convenciones típicas de la arquitectura residencial. Realizada en una época en la que se levantaban numerosas torres brutalistas por toda Europa, esta torre abordó la ecuación de la altura desde un ángulo diferente.
Los volúmenes básicos se conciben a través de formas cilíndricas que se transforman además mediante la superposición de formas circulares más pequeñas. Aunque algunos de los espacios interiores presentan cualidades lineales mínimas, se rompen y transforman mediante el uso de espacios secundarios circulares y curvilíneos. Este lenguaje se traslada a los balcones, que tienen forma semicircular y sirven para suavizar las intersecciones de ángulos agudos de los volúmenes circulares primarios. Los balcones a menudo se mueven de lado a lado a medida que se elevan, creando un interesante ritmo asimétrico de masa y juego de sombras. La principal tipología estructural de los cilindros verticales se exagera en la parte superior, donde las doce formas se expanden hasta alcanzar los 10 metros de diámetro y sobresalen en voladizo de la fachada principal. Estos volúmenes albergan la parte común de la torre, incluida una piscina en la azotea.
Francisco javier sáenz de oiza
Con este proyecto, la arquitectura española de la época pretendía demostrar su voluntad de superación y la sofisticación cultural de un estilo arquitectónico que abandonaba el racionalismo para abrazar formas más adecuadas a las necesidades estéticas de la sociedad urbana.
Este edificio residencial de 71 m de altura y 21 plantas, está realizado en hormigón armado, con una estructura concebida en forma de cilindros abiertos mediante balcones con celosías de madera, y coronados en su parte superior con jardines aéreos.
El interior de torres blancas
Sus características formas cilíndricas de hormigón no dejan que el edificio Torres Blancas pase desapercibido. Situado en la Avenida América de Madrid, es uno de los proyectos más destacados del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oíza, figura clave de la arquitectura española.
El Edificio Torres Blancas es un icono de la arquitectura organicista en España, caracterizada por promover la armonía entre el hábitat humano y la naturaleza. Uno de los objetivos de este tipo de arquitectura es dar expresividad a las fachadas de hormigón. Se construyó en una época en la que las torres de edificios altos estaban de moda, por lo que también contribuyó a captar el interés de todo el mundo.
Es una obra arquitectónica diseñada por Sáenz de Oiza junto con Fullaondo y Rafael Moneo, que formaban un equipo de arquitectos, y con la colaboración de la constructora Huarte, hoy fusionada con OHL.
El Edificio Torres Blancas fue en su momento un original experimento que resultó ser un icono de la cultura de los años 60 en apoyo de las vanguardias, que proponía una síntesis de arquitectura racionalista y arquitectura orgánica, cambiando por completo la percepción de la arquitectura de la época.
