Ciudadanos de la union europea

luxemburgo

Objetivo El papel de la Asamblea Ciudadana Europea (ACE) es tomar decisiones de alta calidad por parte de un grupo independiente y representativo de ciudadanos sobre cualquier tema relacionado con la Unión Europea. Estas decisiones deben tomarse después de conocer a fondo el tema y tras un proceso de deliberación bien organizado.

Estructura de la Asamblea Ciudadana Europea Para dar credibilidad y confianza al proceso de organización de una Asamblea Ciudadana Europea (ACE), ésta constaría de 27 asambleas nacionales (o 28 con el Reino Unido), cada una con un grupo de ciudadanos seleccionados al azar, según criterios demográficos básicos. De este modo, los ciudadanos de cada país tendrían más interés y posibilidades de seguir las reuniones, y los grupos de interés tendrían un acceso más fácil a ella para presentar sus dispares puntos de vista. Las 27 asambleas nacionales intercambiarían información sobre las opiniones de los expertos que se escuchan en cada país, así como las posiciones de los diversos grupos de interés. Estas asambleas nacionales culminarían en un único evento europeo, la ECA, para que los participantes de 27 países puedan reunirse directamente. El objetivo de este diseño es respetar las perspectivas nacionales, acercar el proceso democrático a los hogares y, al mismo tiempo, permitir un diálogo en toda la Unión Europea.

grecia

Carnegie Europe¿Puede la participación ciudadana revivir realmente la democracia europea?Richard YoungsFuente: GettyResumen: En Europa, las iniciativas para aumentar la participación ciudadana han hecho progresos sustanciales, pero existen graves dificultades que hay que superar para que estos foros participativos aborden los problemas centrales del declive democrático y contribuyan de forma más significativa a su restauración.Medios y herramientas relacionadosSuscríbase a un boletín mensual de Carnegie Europe¡Suscríbase para recibir correos electrónicos de Carnegie!

En su reciente cumbre mundial celebrada en Ottawa, la Asociación para el Gobierno Abierto (OGP), una iniciativa multilateral integrada por setenta y nueve gobiernos nacionales, veinte gobiernos locales y miles de organizaciones cívicas, publicó su primer informe emblemático en el que se evalúa el estado del gobierno abierto a nivel mundial, “Democracia más allá de las urnas”. El informe analiza y evalúa tanto los avances como las deficiencias de los esfuerzos de los miembros de OGP por hacer que la gobernanza sea más transparente y responsable ante los ciudadanos. Sobre la base de este valioso informe de balance, y reflejando la importancia de este tema a nivel mundial, el Programa de Democracia, Conflicto y Gobernanza publica una serie de tres artículos que exploran los temas clave que enfrenta la agenda de gobierno abierto. Este es el tercer artículo de la serie.

países bajos

Los ciudadanos de la UE tienen libertad de circulación y de establecimiento y empleo en toda la UE. Son libres de comerciar y transportar bienes, servicios y capitales a través de las fronteras de los Estados de la UE, sin restricciones a los movimientos de capital ni a las tasas[3]. Los ciudadanos tienen derecho a votar y presentarse como candidatos en las elecciones del Estado en el que viven, y también a votar en las elecciones de la UE y a participar en la Iniciativa Ciudadana Europea.

La ciudadanía de la UE confiere el derecho a la protección consular por parte de las embajadas de otros Estados miembros de la UE cuando el país de ciudadanía de una persona no está representado por una embajada o un consulado en el país extranjero en el que necesita protección u otro tipo de asistencia[4] Los ciudadanos de la UE tienen derecho a dirigirse directamente al Parlamento Europeo, al Defensor del Pueblo Europeo y a las agencias de la UE, en cualquiera de las lenguas del Tratado de la UE[5], siempre que la cuestión planteada sea competencia de esa institución[6].

“La introducción de una forma de ciudadanía europea con derechos y deberes definidos con precisión se planteó ya en los años 60″[11] La ciudadanía de la UE se introdujo por primera vez en el Tratado de Maastricht, y se amplió con el Tratado de Ámsterdam[12] Antes del Tratado de Maastricht de 1992, los tratados de las Comunidades Europeas ofrecían garantías para la libre circulación de las personas económicamente activas, pero no, en general, para las demás. El Tratado de París de 1951[13], por el que se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, establecía el derecho a la libre circulación de los trabajadores de estos sectores, y el Tratado de Roma de 1957[14] preveía la libre circulación de trabajadores y servicios.

¿soy ciudadano de la ue?

Como ciudadano de la UE o de Noruega, Islandia, Liechtenstein o Suiza, tiene derecho a la libre circulación. Esto permite a los ciudadanos de estos países viajar y trabajar en cualquier lugar de la Unión Europea. Este mismo derecho se aplica también a los miembros de su familia, sean o no ciudadanos de la UE.

Para ejercer los derechos o realizar los trámites administrativos no es necesario presentar un certificado de libre circulación. Si la oficina de inmigración le pide un certificado de libre circulación, puede consultar la siguiente hoja informativa.

Los ciudadanos suizos pueden recibir un permiso de residencia CH como prueba de su derecho de residencia. La oficina de inmigración del lugar de residencia es la responsable. Si vive en Chemnitz, Dresde o Leipzig, es el ayuntamiento, si no, la oficina de distrito.

Desde el 1 de enero de 2014, los trabajadores búlgaros y rumanos ya no necesitan un permiso de trabajo de la UE para trabajar en Alemania. Por lo tanto, tienen derecho a un acceso libre y sin restricciones al mercado laboral alemán.

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