Exploradores de la historia mayas

Cuándo terminó la civilización maya

Durante 3.000 años, los marinos mayas habitaron la península de Yucatán, en México. Estos marinos formaron parte de la gran civilización mesoamericana que desarrolló la escritura verdadera, las matemáticas y la astronomía sofisticadas, y las redes de comercio que se extendían por miles de kilómetros. Como muchos otros elementos de la civilización maya, la comunidad costera conocida hoy como Vista Alegre evoca numerosas preguntas: ¿Qué hacían los residentes de la comunidad aquí? ¿Cómo vivían? ¿Por qué se fueron? ¿Cómo se relacionaban con otras comunidades mayas? En este tipo de preguntas se centra el Proyecto Costa Escondida, un esfuerzo de investigación interdisciplinar a largo plazo para investigar la relación dinámica entre los mayas y su paisaje costero durante los últimos 3.000 años.

La península de Yucatán se asienta sobre una base de roca caliza. La piedra caliza es disuelta gradualmente por el agua ácida (el agua de lluvia normal es ligeramente ácida). Este proceso crea cuevas subterráneas y hace que la piedra caliza de Yucatán sea muy porosa. En muchos lugares, las cuevas subterráneas de piedra caliza se derrumban y forman sumideros. Los sumideros de Yucatán se llaman cenotes y son muy importantes en la historia maya. Además de ser una importante fuente de agua dulce, los cenotes tenían un significado religioso y a veces eran lugares de sacrificio humano.

Quién descubrió la civilización maya

Vista hacia el norte desde el Palacio del Gobernador hacia el Convento y el Juego de Pelota con la Pirámide del Mago a la derecha, en Uxmal, Yucatán, Mérida, México, junio de 1989. (Foto de Mark Reinstein/Corbis vía Getty Images)

Una nueva e increíble tecnología está siendo utilizada para desvelar los misterios de la civilización maya. Mediante el uso de equipos y técnicas avanzadas de detección de luz, los científicos han eliminado prácticamente el dosel de la selva para revelar una ciudad en expansión con más de 60.000 estructuras. Esto nos ha permitido conocer su cultura y su vida cotidiana como nunca antes y puede ofrecernos por fin una pista de lo que ocurrió exactamente con una civilización que se estaba desmoronando cuando llegaron los exploradores europeos.

Los mayas eran mucho más avanzados de lo que se pensaba. En su extenso reino vivían entre 7 y 11 millones de personas. Aunque la opinión popular es que la civilización maya fue conquistada por los conquistadores españoles, en realidad no sabemos qué llevó al declive de su sociedad. Sin embargo, hay muchas teorías.

Qué dos individuos descubrieron la civilización maya alrededor de 1840

Después de habernos asombrado visitando el Mundo Maya, ahora es el momento de contarte la historia de los personajes que hicieron posible que todo lo que sabemos sobre los mayas haya llegado a nuestros días. Hablemos de aquellos viajeros, que fueron los responsables de descifrar esta hermosa cultura.

Estos grandes aventureros fueron los primeros en descubrir y explorar las maravillas del Mayab. Gracias a ellos sabemos cómo eran las ciudades mayas en el pasado. Después de leer esta entrada del blog, sabrás más sobre estos hombres aventureros.

Este gran explorador fue uno de los primeros en estudiar Chichén Itzá. Percival nació en Inglaterra y fue diplomático y arqueólogo. Exploró las ciudades mayas de Tikal, Copán, Palenque y Yaxchilán. Fue el primer explorador que hizo una descripción de este sitio arqueológico de Chiapas. Se puede encontrar todo su trabajo en un libro llamado “Biología Centrali-Americana”, donde recopiló todos sus descubrimientos.

Los dibujos de Catherwood han pasado a la historia, gracias a la precisión con la que logró plasmar cada uno de los escenarios que visitó en el Mundo Maya. Nació en Londres en 1799, y fue un gran arquitecto, dibujante y por supuesto un gran arqueólogo. Durante el siglo XIX, Frederick conoció a otro gran explorador: John Loyd Stephens. Ambos viajaron por la Península de Yucatán y escribieron: “Incidentes de viajes a Yucatán” donde recopilaron sus descubrimientos.

Templo de rosalila

Abriéndose paso a machetazos por la selva, Stephens y Catherwood llegaron a Copán en 1839. Situado en la actual Honduras, el asentamiento prosperó en el periodo clásico de la civilización maya -entre el 250 y el 900 d.C.- y pudo tener una población de unos 20.000 habitantes en su momento álgido, en el siglo VIII. A su llegada, los dos hombres encontraron las ruinas cubiertas de una exuberante vegetación. Pronto les llamó la atención la profusión de “ídolos” caídos, estelas adornadas con exquisitas tallas. Stephens se dio cuenta de que algunos de los signos eran jeroglíficos, un sistema que permanecería indescifrable hasta el siglo XX. “Consideramos que el pueblo que levantó [las estelas] había publicado un registro de sí mismo, a través del cual podríamos, un día, mantener una conferencia con una raza periclitada, y desvelar el misterio que se cernía sobre la ciudad”.