La maldición de la reina leonor

Guía de estrategia de la heroica lady deathwhisper | world of warcraft

Jens Waltermann, director ejecutivo de UWC International, añadió: “La princesa se unirá a otros 4.500 estudiantes procedentes de 155 países y de muy diversos orígenes, que estudiarán en una de nuestras 18 escuelas”.

Fundada en 1962, la finca cerca de Llantwit Major, en el Valle de Glamorgan, incluye el Castillo de San Donato, del siglo XII, y fue en su día la casa del magnate de la prensa estadounidense William Randolph Hearst.

En 2013, el colegio volvió a acaparar la atención mundial cuando dos adolescentes paquistaníes tiroteadas por los talibanes mientras viajaban con su amiga Malala Yousafzai -ahora premio Nobel- recibieron becas para estudiar allí.

La bella durmiente | los regalos de las hadas y la maldición de maléfica (eu

La historia de la fascinante pero poco conocida reina medieval española. Esta novela se centra en los años clave del accidentado reinado de Alfonso VIII de Castilla. La protagonista es su esposa, la reina Leonor de Inglaterra, hija del legendario Enrique Plantagenet y de Leonor de Aquitania, cuyo mayor deseo era proporcionar un heredero varón para ampliar la dinastía, objetivo que finalmente se cumpliría con el nacimiento de Fernando, un niño largamente esperado después de cuatro niñas (para las que concertó estratégicas alianzas matrimoniales).

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La maldición de valburga (2019) / tráiler de jinga films

Con el ya famoso seudónimo de Peridis, de clara evocación al mundo antiguo, José María Pérez González se mueve con soltura entre varios campos creativos tan diversos como la arquitectura (el hecho de proyectar un nuevo edificio no deja de ser creativo), la televisión, la literatura o el cómic. Una actuación variada que precisamente le acerca a la virtud de aquellos sabios del pasado de similar sonoridad latina.

Pero es en lo estrictamente literario donde nos vamos a centrar. Para más señas, la ficción histórica Es el género en el que este autor se ha movido con mayor dedicación, sin descartar otro tipo de narraciones en las que ha irrumpido como un gran descubrimiento.

Con una pasión por los edificios históricos derivada de su profesión de arquitecto, Peridis se acerca en ocasiones a otro escritor de novela histórica como Luis Zueco, ambos fascinados por el testimonio de las construcciones del pasado y empeñados en hacernos llegar los ecos de sus muros.

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Los momentos de las sucesiones. Esos instantes críticos en los que el rey saliente presiente su salida del foro y atrae la atención de todo el mundo que le rodea ante el nuevo trazado del destino que se puede marcar… Valladolid, 1155: Alfonso VII, el emperador, reúne a su corte para comunicarle una decisión trascendental. A su muerte, el reino quedará dividido: Sancho, su primogénito, reflexivo y débil, heredará Castilla, mientras que Fernando, su impulsivo hijo menor, llevará la corona de León.

[ruinas perdidas] rompecabezas de la guadaña maldita

El rey Enrique IV de Castilla se casó con Juana de Portugal, hija del rey Eduardo de Portugal y hermana menor del rey Afonso V de Portugal, el 21 de mayo de 1455.[1] Siete años después, nació Juana en el Alcázar Real de Madrid.

Enrique IV había estado casado anteriormente con Blanca II de Navarra. Después de trece años, ese matrimonio fue anulado por no haber sido consumado[2], lo que se atribuyó a una maldición, que sólo afectó a la relación de Enrique con Blanca; varias prostitutas de Segovia testificaron que no habían notado ningún impedimento.

Enrique no tuvo más hijos y se rumoreó que era impotente. Sea cierto o no, este rumor fue ampliamente difundido por los adversarios de Enrique, que además insinuaron que la pequeña infanta (Juana) era hija de Beltrán de la Cueva, un favorito real en la corte, que fue creado I Duque de Alburquerque en 1464[1]. Llamaron a Juana “la Beltraneja”, una referencia burlona a su supuesta ilegitimidad.

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El 9 de mayo de 1462, Juana fue proclamada oficialmente heredera del trono de Castilla y creada princesa de Asturias. Enrique hizo que los nobles de Castilla le juraran fidelidad y le prometieran que la apoyarían como monarca.