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Sensacion de desequilibrio al andar
Siento que me balanceo todo el tiempo
La buena noticia es que la mayoría de nosotros no necesitamos ese nivel de equilibrio para mantener a nuestras familias y realizar nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, un equilibrio deficiente es en realidad una señal de alarma de numerosos problemas y deficiencias potenciales.
Tener un mal equilibrio es habitual y empeora a medida que envejecemos. Aunque pueda parecer normal e insignificante, la mayor preocupación de un equilibrio deficiente es sufrir una lesión potencialmente grave por un tropiezo o una caída.
¿Cómo saber si se tiene mal equilibrio? Señales como la incapacidad de caminar en línea recta, la incapacidad de ponerse los pantalones mientras se mantiene el equilibrio sobre una pierna, los problemas para mantenerse de pie con los pies juntos y los ojos cerrados, o chocar con frecuencia con las cosas, son todos indicios de un problema de equilibrio que merece una investigación más profunda.
Incluso con una buena rutina de ejercicios, nuestra masa muscular disminuye con la edad. Sin embargo, sin un régimen de ejercicio normal, puede afectar a personas de cualquier edad. Muchos trabajos promueven hábitos de vida sedentarios, y la falta de un enfoque en el fortalecimiento constante y el acondicionamiento aeróbico pasa factura. En particular, la pérdida de fuerza en los músculos de la cadera y el tronco/núcleo puede dificultar la reorientación del cuerpo cuando se necesita para lograr un buen equilibrio. Si una persona no desafía estos músculos de la cadera y el tronco con suficiente frecuencia con el ejercicio, eventualmente conducirá a una pérdida de fuerza y masa muscular. Por lo tanto, una prescripción y una dosificación adecuadas del ejercicio pueden ayudar a evitar o minimizar este deterioro de la forma física.
Tratamiento de la pérdida de equilibrio
Un trastorno del equilibrio es una afección que le hace sentirse inestable o mareado. Si está de pie, sentado o tumbado, puede sentir que se mueve, que da vueltas o que flota. Si está caminando, puede tener la sensación repentina de estar volcando.
Todo el mundo se marea de vez en cuando, pero el término “mareo” puede significar cosas diferentes para cada persona. Para una persona, el mareo puede significar una sensación fugaz de desmayo, mientras que para otra puede ser una intensa sensación de giro (vértigo) que dura mucho tiempo.
Alrededor del 15 por ciento de los adultos estadounidenses (33 millones) tuvieron un problema de equilibrio o mareo en 2008. Los trastornos del equilibrio pueden estar causados por ciertas condiciones de salud, medicamentos o un problema en el oído interno o el cerebro. Un trastorno del equilibrio puede afectar profundamente a las actividades diarias y causar dificultades psicológicas y emocionales.
Otros síntomas pueden ser náuseas y vómitos, diarrea, cambios en el ritmo cardíaco y la presión arterial, y miedo, ansiedad o pánico. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer en periodos cortos o durar mucho tiempo, y pueden provocar fatiga y depresión.
Qué trastornos neurológicos causan problemas de equilibrio
Los problemas que afectan al equilibrio pueden hacer que te sientas mareado o como si la habitación diera vueltas y te fueras a caer. A veces, puede sentirse inseguro o inestable sobre sus pies, como si su cerebro y sus piernas estuvieran desconectados.
Muchos sistemas corporales, como el cerebro, los nervios, los músculos, los huesos, las articulaciones, los ojos, el oído interno y los vasos sanguíneos, deben trabajar juntos para mantener el equilibrio normal. Cuando alguno de estos sistemas no funciona bien, pueden producirse problemas de equilibrio. En ocasiones, los problemas de equilibrio se deben a problemas del sistema nervioso central, como el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos.
Muchas personas descartan los problemas de equilibrio como parte normal del envejecimiento. Si bien esto es cierto hasta cierto punto, es importante llamar la atención de su equipo médico sobre cualquier cambio notable en el equilibrio. Un deterioro rápido frente a una disminución gradual del equilibrio es una información importante para determinar la urgencia necesaria para ser evaluado por un proveedor de atención médica.
Si nota cambios graduales, como la necesidad de sujetarse a la barandilla de la escalera o de agarrarse al mostrador de vez en cuando, debe ponerse en contacto con su proveedor de atención primaria. Él o ella puede evaluarle en busca de signos de síntomas más preocupantes. En algunos casos, podría tratarse de algo sencillo, como la deshidratación, o de vértigo posicional paroxístico benigno, que puede tratarse con unas pocas sesiones de terapia.
Caminar de forma inestable, como si estuviera borracho
Los problemas de equilibrio pueden hacer que te sientas mareado, como si la habitación diera vueltas, inestable o mareado. Puedes sentir que la habitación da vueltas o que te vas a caer. Estas sensaciones pueden producirse tanto si estás tumbado como sentado o de pie.
Muchos sistemas corporales, como los músculos, los huesos, las articulaciones, los ojos, el órgano del equilibrio en el oído interno, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos, deben funcionar con normalidad para que el equilibrio sea normal. Cuando estos sistemas no funcionan bien, pueden producirse problemas de equilibrio.